domingo, 9 de agosto de 2015

Fanatismo en el fútbol, Hinchas violentos (Hooligans, Ultras y Barras bravas)

    El fútbol es el deporte más popular del mundo, considerando tanto a espectadores como personas que lo practican. Según una encuesta realizada por la FIFA (2006), son aproximadamente 270 millones de personas en el mundo los que están activamente involucrados en el fútbol. De esta cantidad, son 265 millones los que juegan regularmente de manera profesional, semi-profesional o amateur, considerando hombres, mujeres, adolescente y niños. 270 millones de personas son, en otras palabras, el 4% de la población mundial.

    Como señalan las cifras, esta disciplina es practicada por muchos, pero son muchos más quienes son seguidores de este deporte desde las gradas, televisión u otros medios. El fútbol es el líder de las más grandes convocatorias generando un fenómeno de enorme valor, que incide en la cultura, historia, idiosincrasia, economía e identidad de muchas sociedades, pueblos y naciones; incluyendo tanto las selecciones de cada país como los clubes deportivos.


    Para muchos es considerado mucho más que un deporte, es un asunto que tiene una enorme implicación a nivel mundial. Entendiendo que el fútbol es un fenómeno deportivo de poderoso impacto, es imprescindible mencionar, y no obviar, los aspectos que influyen en nuestra sociedad. Si bien, conlleva muchísimas consecuencias positivas tanto a nivel individual como a nivel social, también existe algunos fenómenos que general en algunos casos secuelas contraproducentes; uno de estos fenómenos es el fanatismo.

    El fanatismo, según la RAE es la “tenaz preocupación o apasionamiento del fanático”, y fanático es descrito como quien “defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, preocupado o entusiasmado ciegamente por algo”, como se puede apreciar, generalmente a este término se asocia con el aspecto desfavorable y con las malas consecuencia que conlleva; la cual, en el fútbol, es generalmente la violencia.


    Remontándonos en tiempos antiguos, ya se puede apreciar la crudeza de este deporte, la leyenda menciona que el primer balón que se usó en Inglaterra (nación donde nació el fútbol moderno, y donde fueron creadas de las reglas modernas del fútbol) fue la cabeza del un soldado romano fallecido en una batalla en el año 55 antes de cristo. Aunque, es importante mencionar que este deporte fue una de las muchas practicas violentas y juegos combativos de aquella época que se imponía ante la competición y a la valorización de los principios atléticos (Arévalos, s/f).

    Fue tanto el impacto de la agresividad que tenían estas practicas deportivas que en el año 1572 la Reina Isabel I tuvo que prohibirlos, por que fueron considerados un ejercicio sangriento y asesino, en vez de un pasatiempo o deporte amistoso. Aunque en aquellos tiempo es posible que la violencia podría haberse debido a la ausencia total de reglas; además de la provocación al ser un juego de combate y de excesivo contacto (Arévalos, s/f). 

    Hoy en día, aun sigue existiendo mucha agresión en torno al fútbol, y a pesar de que esta reglamentado y es penalizado el uso de la violencia tanto dentro de la cancha como fuera de ella (Reglamento de seguridad de la FIFA, es un ejemplo de ello), sigue existiendo. Vemos cada año más de un accidente relacionado con esta tema, en distintos grados, desde insultos a ataques físicos directos, en distintos puntos del planeta y provocado por personas de variadas edades.

    Este deporte genera en muchos espectadores adulto y jóvenes una atracción sorprendente, si bien esto conlleva aspectos positivos como el sentimiento de pertenencia, reuniones sociales, amistades, etc. En su contraparte puede también generar consecuencia perjudiciales cuando el espectador y seguidor de un equipo se convierte en un fanático o hincha violento.

    El problema radica en la sinergia de ser esclavo del fútbol, ejemplos comunes de estos son el ignorar a la familia por ver un partido, generar revanchismo, sentir tristeza desmedida por la derrota en un partido, caer en apuestas absurdas por resultados, intoxicar el cuerpo con alcohol por la celebración de la victoria, generar sentimiento de odio o gran repudio por el equipo rival, tomar represalia contra los seguidores del equipo contrario (Velasquez, s/f).

   Muchas veces estos aspectos y sus consecuencias son ignorados o incluso intencionalmente desvalorados. La historia es importante no olvidarla, y en relación a esta temática es posible afirmar que han habido grandes incidentes (Tragedia de Heysel, Tragedia del Estadio Nacional de Perú, Tragedia de Luzhnikí, Tragedia de la Puerta 12, Tragedia del Puerto Saíd, son sólo algunas de ellas). Para entenderlos, y comprender en mejor medida el fanatismo en fútbol es necesario clarar el concepto de Hooligan y Ultra.


    El término Hooligan, en ingles puede traducirse literalmente como gamberro, pero se utiliza actualmente para describir a hinchas futbolísticos de comportamiento agresivo y vandálico, aunque en sus origines se utilizaba para describir a cualquier tipo de criminal, pronto se relacionó con el fanatismo del fútbol. Esta terminología nació en Inglaterra y su uso en relación con este deporte aparece en la prensa escrita ya en el año 1898. Otros términos para describir el mismo fenómeno social al rededor del mundo son los Ultras, generalmente utilizado en otros países de Europa y en Sudamérica son conocidos como Barras Bravas.

   Existen varios altercados provocados por Hooligan, Ultras y Barras Bravas en la historia del fútbol al rededor de todo el globo (anteriomente mencionados). Muchas de ellas grabadas en el recuerdo de muchos, por sus terribles y fatales consecuencias, y contadas a las generaciones posteriores como horribles relatos que esperamos no se vuelvan a repetir.


   Para comprender su relevancia es importante mencionar que esta temática de la violencia en los estadios y los Hooligans han sido objeto de estudio para varias disciplinas; historiadores, periodistas, psicólogos sociales y sociólogos son los principales investigadores de este fenómenos y se han publicado varios libros e investigaciones al respecto.

   Javaloy (1996) en su articulo sobre Hinchas violentos y excitación emocional, explica que una de las razones del surgimiento del fenómeno de los Hooligans se debe a que en los años 60´s el los paises industriales europeos más avanzados existió una gran represión de parte de la sociedad hacia los individuos, el control social de las emociones constituía la esencia del “proceso de civilización”. Como consecuencia de esta fuerte represión social de las expresiones emocionales aumento la importancia de la emoción lúdica Elias y Dunning, 1992, en Javaloy).


    A medida que han transcurrido las décadas, la represión emocional por parte de las sociedad ha dejado de existir, pero no así la existencia de hinchas violentos. Investigaciones actuales realizadas con Hooligans de distintos países europeos han demostrado que este fenómeno se debe a que dichas personas se sienten fuertemente atraídas por la búsqueda de un Arousal elevado, asumiendo riesgos que no tienen una meta o fin definido (orientación paratélica).

    Otra factor importante en el fenómeno Hooligans son los medios de comunicación, ya que en muchas ocasiones funcionan como un “amplificador de la violencia”, ya que exageran los hechos protagonizados por los hinchas violentos, lo que para ellos son percibidos como hazañas heroicas, hacen de esto una propaganda que es expandida a otros capaces de imitar o realizar comportamientos similares o incluso más agresivos.



    Por lo que los medios de comunicación, sin intensión de hacerlo, entregan una recompensa positiva a este tipo de hincha, que siente gratificación a causa de la atención que le presta la prensa Buford (1991, en Javaloy, 2006). Muchas de los métodos disuasorios de conductas violentas de los fanáticos terminan funcionando como un estimulo que genera un arousal elevado, por lo que tiene el efecto contrario y refuerza la conducta.

   En conclusión es posible afirmar que el fútbol es para los hinchas, un deporte que genera la posibilidad de expresar sentimientos de excitación que combate la monotonía cotidiana, un sensación de pertenencia a una hinchada con la cual se comparte los mismo sentimientos y conductas, genera competencia contra la hincha rival por alentar a su equipo, etc, así como también en la exageración de estas conductas conlleva al fanatismo, en el caso del fútbol, a estos se le denominan Hooligan, Ultras o Barras bravas, donde las conductas son teñidas por actos de violencia desmedida.

   Si bien es un fenómeno que ocurre a individuos tiene un efecto en masas, y sus consecuencias perjudiciales tiene gran alcance, tanto a nivel de ciudades como países, algunos de ejemplos de esto es el efecto negativo de los hinchas agresivos que se ven reflejadas en secuelas sociales (asaltos, destrucción de propiedades, personas lesionadas e incluso fallecidas, etc), plasmada en accidentes con fatales resultados que han quedado inmortalizados historia del fútbol y que en muchas ocasiones generan una cultura de violencia que se traspasa a las generaciones siguientes, de padres a hijos. Si bien se ha intentado aplacar el fenómeno con distintos medios, algunos que han dado resultados y otros que han servido para enardecer la situación.







Fuentes:
Arévalo, F (S/F). Fútbol: Pasión y contradicciones. Sociedad Colombiana de Ciencias del Deporte.
Federation Internationale de Football Asociotion (2006). Reglamentos de Seguridad.
Javaloy, F (1996). Hinchas violentos y exitación emocional. Revista de psicología del deporte. pp.94.
Velázquez, M (S/F). Fanatismo en el Fútbol.



sábado, 1 de agosto de 2015

Futbolistas exitosos, ¿sólo esfuerzo o implicancia de la genética?

En diversas competiciones atléticas a nivel profesional, se puede observar que, dependiendo del deporte practicado, la constitución física de los atletas variará en diferencias de masa muscular o “tipos de cuerpos”. Por ejemplo, deportes que exigen recorridos de alta velocidad a menor distancia se requiere mayor masa muscular y viceversa.

Estas diferencias dependen del tipo de deporte practicado, pero también de otros factores, y no hablo sólo del entrenamiento y esfuerzo propio del atleta, por lo contrario, de algo más.
Gracias a los avances en tecnología y las ciencias aplicadas se ha logrado estudiar con mayor eficacia y profundidad cuáles son los factores genéticos que influyen en un mejor rendimiento en los deportistas, y esta influencia hereditaria se aprecia con mayor evidencia en los atletas de alto rendimiento (revistagenetica.com).

El alfabeto genético humano es gigantesco, cada una de las células del cuerpo contiene unos veintitrés mil genes. La genética expresa las condiciones físicas de cada individuo, estos rasgos son hereditarios, y dependen de los genes que hemos recibido de nuestros padres.

Se ha descubierto que rasgos como la fuerza física, la resistencia, la coordinación, la velocidad, entre otras capacidades, tienen dependencia de dicha composición genética para alcanzar el éxito como deportista de alto rendimiento. De las tres mil millones de letras que componen nuestro código genético, hay tres millones de combinaciones posibles distintas, que generan diferentes características físicas y mentales.


A través de una prueba genética es posible descubrir la combinación ACTN3 de cada persona, esto indica la predisposición muscular que la persona posee. Para realizar esto solo hace falta una muestra del ADN de la persona (saliva, sangre, etc.). 



¿Qué es el gen ACTN3?


El gen ACTN3, localizado en el brazo largo del cromosoma 11, es el encargado de sinterizar una proteína intramuscular (α-actinina-3) que ayuda a la contracción muscular. En otras palabras, tiene una función estructural que confiere a los elementos contráctiles una mayor estabilidad, la cual justificaría una mayor capacidad de transmisión de fuerzas.

Sin embargo, esta proteína no está presente en todos los seres humanos debido a una mutación en el gen ACTN3, como consecuencias variables, aparecen dos alelos (R-R y R-X) que permiten sintetizar, o no, la proteína α-actinina-3. La combinación especifica de este gen determinará un tipo especial de músculo o, mejor dicho, la ausencia de la proteína intramuscular que tendrá su incidencia en la musculatura del individuo. Para entenderlo mejor, es necesario comprender que existen dos escrituras diferentes para el ACTN3, los científicos los denominan R y X, uno obtiene una copia de este gen ACTN3 de la madre y otro del padre.

Existen tres combinaciones posibles; R-R, X-X o R-X. Sólo el tipo X-X hace que tengas menos posibilidades de ser un velocista, factor sumamente necesario en la práctica del fútbol profesional, ya que este genotipo elimina la proteína del musculo, lo que dificulta la contracción muscular, por lo tanto, su desarrollo no es óptimo para este deporte.

En lo ideal, un atleta de alto rendimiento en el fútbol necesitaría tener una combinación R-R o en su defecto R-X en su gen ACTN3 para sobresalir en la práctica en las altas exigencias físicas, como es lo que ocurre en el fútbol moderno, que obliga a poseer una gran explosividad en fuerza y velocidad para poder correr grandes tramos dentro del terreno de juego en una cantidad mínima de tiempo.
Para entender mejor funcionamiento de nuestro cuerpo, la expresión del gen ACTN3 y sobre todo de los requisitos físicos de los deportistas, es importante aclarar cómo está compuesta la musculatura, para eso es fundamental saber qué son las fibras musculares; éstas son células que conformar nuestros músculos, y están compuesta a su vez por unidades que tienen la capacidad de contraerse que se denominan miofibrillas.

Existen tres tipos de músculos en nuestro cuerpo, dos de ellos corresponden a músculos de contracción involuntaria, como por ejemplo los que forman y hacen funcionar los órganos internos como el corazón.

El tercer tipo de músculo es el esquelético, el cual corresponde a diferencia de los otros dos, a una contracción voluntaria, en simples palabras, aquellos que se pueden contraer a voluntad. Éstos se agarran mediante los tendones a los huesos de forma que al producirse la contracción se genera movimiento o simplemente un mantenimiento de nuestra postura.

También es relevante dejar en claro que existen dos grandes grupos de fibras musculares esqueléticas. Las fibras tipo I, llamadas también fibras de contracción lenta o fibras rojas, y las fibras de tipo II (A y B), que son fibras de contracción rápida o fibras blancas.

Las fibras de tipo I funcionan principalmente en la respiración celular, utilizando grandes cantidades de oxígeno, a consecuencia de esto, se posee una gran resistencia a la fatiga, pero a su vez una menor fuerza debido a que la contracción es más lenta. Por lo tanto, estas fibras soportan un esfuerzo físico de larga duración como las carreras de larga distancia.

Las fibras de tipo IIA se asemejan a las de tipo I, y las IIB son de mayor envergadura, ya que contiene miofibrillas densas, grandes reservas de glucógeno, y escaso número de mitocondrias. Los músculos dominados por estas fibras producen contracciones rápidas y potentes, es decir, tienen un potencial de crecimiento mayor, y al desarrollarlas se producirá un aumento de nuestra masa muscular. Sin embargo, son las que se fatigan antes, debido a que sus contracciones requieren uso de ATP en cantidades masivas, pudiendo realizar esfuerzos mayores durante un periodo corto de tiempo. Estas fibras, por lo tanto, soportan ejercicios intensos en cortos periodos de tiempo.

Si se analiza el rendimiento de un futbolista en un partido de fútbol es posible apreciar que el ejercicio realizado por éstos atletas es una mezcla de ambos tipos de esfuerzo muscular. Por una parte, deben poseer resistencia para correr durante todo el partido y a su vez se requiere de una gran fuerza en la musculatura del tren inferior, para tener esa capacidad explosiva para cambiar de ritmos y direcciones dentro del trayectos recorridos en el terreno de juego, saltar o patear fuerte la pelota.


Sin embargo, las investigaciones han demostrado que en el caso de los futbolistas es beneficioso poseer la combinación R-R o R-X (porque fenotípicamente se expresa el gen R, el cual es el dominante) para obtener un mejor rendimiento profesional en este deporte (Documental La Ciencia del Fútbol de Discovery Channel, 2011), en otras palabras, son requeridas aquellas fibras musculares rápidas y que son asociados a deportes de potencia y velocidad.




Muchos entrenadores piensan que la resistencia es la clave del éxito en el fútbol, pero las investigaciones actuales han demostrado que no es el factor más importante. La fuerza y la potencia son los factores en los que debe enfocarse el entrenador de un equipo de fútbol. En donde entra en juego la combinación R-R o R-X en el gen ACTN3.

Este factor genético toma incluso mayor relevancia si consideramos los cambios que ha sufrido este deporte a través de los años, sobre todo en cuanto a los deportistas profesionales que lo practican.

Es evidente que hoy en día los futbolistas profesionales son mejores atletas que los futbolistas de hace 30 o 40 años atrás. El fútbol ha cambiado, y en la actualidad es un deporte que exige física y psicologicamente mucho más a los deportistas. En el plano físico se les exige a los atletas ser más fuertes, más rápidos, con mejor capacidad de reacción y coordinación, dicho de otro modo, debes estar mejor preparados corporalmente.

Por lo cual es posible concluir que, si bien es muy importante el entrenamiento físico, las horas de práctica del deporte, los factores psicológicos como la motivación, determinación, tolerancia de la frustración, etc., también existe un factor genético que indiscutiblemente tiene un efecto importante en el rendimiento de futbolista profesional.


Existe una importante correlación entre la composición genética y capacidad física ideales para el fútbol, por lo que es irrefutable que hay un componente innato de mucha relevancia para lograr alcanzar el éxito en el mundo deportivo del fútbol de élite. Es importante olvidar que no es el único factor influyente, es un ingrediente más en la receta para ser un excelente futbolista. 



(Este articulo es una recopilación de información de distintas fuentes y medios, tanto escritos como audiovisuales.)

Fuentes:
- http://revistageneticamedica.com/2015/01/26/el-caso-del-gen-actn3-cuando-la-perdida-funcional-de-un-gen-puede-suponer-una-ganancia-evolutiva/
- Programa Ciencia del Campeón de Discovery Channel año 2011.
-https://grutametabolica.wordpress.com/2014/12/20/rendimiento-deportivo-determinado-por-la-genetica-realidad-o-ficcion/